Neblina afuera

Mamá estaba amarrada a una casa, la nuestra. Ella sentía los cordones umbilicales todavía en su vientre. Y cada que podía, volvía a sacar las tijeras y los cortaba.

El año de los apéndices inflamados

Respirar bajo el agua

Pero en el fondo creo que piensa que la deje? sola a su suerte, que toda la vida la he dejado sola; creo que es lo que piensa porque desde ese di?a habla menos, se encierra en si? misma y se queda sentada mirando el mar.

Sobre-Vivir para la música

Yo no canto para ellas, yo canto con ellas.

Cuando hablamos de amor

Para que el amor romántico te sea inoculado de manera efectiva necesitas hablar alguna de las lenguas en las que se formuló y tomó sentido.