(1896-1948) fue poeta, actor, director de teatro, dramaturgo, y dibujante. En 1896, en Marsella, nació en el seno de una familia acomodada, bajo el nombre de Antoine Marie Joseph Artaud. «Existe un misterio en mi vida, cuyo fundamento es que yo no nací en Marsella el 4 de septiembre de 1896, sino que atravesé ese día, llegado de otra parte, porque en realidad jamás he nacido y la verdad es que no puedo morir». Durante los años de juventud fue parte del movimiento surrealista. Trabajó como actor de cine con Carl Theodor Dreyer, y en el teatro en numerosas obras, escritas por él mismo. Gracias a su Teatro de la crueldad transformó por completo la forma de concebir el teatro en Occidente. Consumió opio para aliviar sus dolores físicos y emocionales, que lo aquejaron constantemente. Así, sólo agravó sus enfermedades. En el teatro, adaptó obras de Shelley y de Stendhal, con escenografías de Balthus. En Irlanda fue encarcelado por vagabundaje. Vivió entre los rarámuirs en México, donde hizo suyos y vivió los rituales ancestrales con el hikuri. Una vida nueva se abrió ante su mente gracias a las antiguas tradiciones de México. A su regreso a Europa casi nadie lo comprendió. Fue internado por diez años en un hospital psiquiátrico. Lo trataron con choques eléctricos. Comenzó a dibujar. Al salir del hospital, sus amigos lo instalaron en Ivry, en el sanatorio del doctor Delmas. André Breton le organizó un homenaje en el teatro Sarah Bernhardt. Expuso sus dibujos en la Galerie Pierre. Siguió consumiendo grandes cantidades de láudano. Le detectaron un cáncer imposible de operar.
Antonin Artaud